En 1916, procedentes de la congregación de San Vicente de Paúl y gracias a las diligencias y esmero prestado por Doña Carmen Godoy, llegaban un grupo de hermanas a Bailén a las que se les denominaba también de la Caridad.
Se establecieron en esta casa que fué cedida por Doña Mariana Soriano, un señora pudiente de nuestra localidad.
Este proyecto iría orientado en un primer momento por parte de las fundadoras de la obra hacia la docencia y el hospicio de personas mayores, aunque la realidad fue algo distinta. En su comienzo la tarea desempeñada por las hermanas fue dirigida a uno de los dos propósitos mencionados; la enseñanza, tanto a las clases mas acomodadas como a las mas modestas de Bailén, además de atender la solicitud de las personas más necesitadas.
Llegó la Guerra Civil y las hermanas dejaron a un lado las tareas educativas para prestar su desinteresada colaboración en el hospital de urgencia, habiendose hecho cargo de él previamente como Hospital municipal, el cual se hallaba localizado frente a esta casa.
Fueron tiempos difíciles para esta congregación de Bailén, viendose obligadas muchas de ellas a buscar refugio en sus familiares, mientras que las que se quedaron tuvieron que desarrollar otro tipo de actividades como fueron el bordado de pañuelos o la elaboración de cigarrillos para subsistir, ya que incluso el ayuntamiento de la localidad se había apoderado de esta casa donde habitaban.
La guerra llegó a su fin, y con el tiempo todo fue normalizandose hasta llegar a nuestros días en los que este lugar se ha convertido en uno de los colegios mas destacados de Bailén al que todo mundo conoce comúnmente como “El colegio de las monjas” y donde hoy admiramos su fachada del siglo XVIII.
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